Los
obispos trabajaron sobre la pastoral familiar
Los obispos argentinos
continúan las deliberaciones de la 112° Asamblea Plenaria de la Conferencia
Episcopal abordando algunos desafíos pastorales sobre la familia a partir del
texto de la Exhortación Apostólica Amoris Laetitia.
La jornada comenzó con la
celebración de la Eucaristía presidida por obispos eméritos: Mons. Luis
Stöckler, obispo emérito de Quilmes;
Mons. Marcelo Melani, obispo emérito de Neuquén y Mons. Néstor Navarro,
obispo emérito de Alto Valle de Río Negro.
Comenzando con la temática
del día, los integrantes de la Comisión Episcopal de Laicos y Pastoral Familiar
presentaron tres ejes sobre los cuales los obispos conversaron reunidos por
regiones pastorales del país.
El primer tema trabajado fue
la preparación a vivir el amor en el matrimonio y la familia. En este sentido
se dialogó sobre el acompañamiento en el tiempo de noviazgo en tres aspectos:
criterios generales, preparación mediata y preparación inmediata. Especialmente
intercambiaron opiniones acerca de cómo despertar en los niños, adolescentes y
jóvenes de nuestras comunidades la conciencia de esta vocación a constituir una
familia desde itinerarios pastorales que incluyan a las mismas familias.
En un segundo momento se
centró la mirada sobre los matrimonios que accedieron al sacramento y son, en
cuanto tales, sujetos y destinatarios de un acompañamiento específico. Se
trabajaron en grupos algunos interrogantes a partir de siete ideas tomadas
del
texto del Papa Francisco: anunciar el
kerygma; acompañar pastoralmente a los matrimonios y familias; formar agentes
pastorales; formar seminaristas y ministros ordenados; las familias cristianas
como principales sujetos de la pastoral familiar; la espiritualidad de la vida
familiar y el valor del matrimonio y la familia cristiana como la mejor
propuesta para sanar las heridas de la sociedad.
Por la tarde, siguiendo con
la misma metodología, los obispos trabajaron una selección de textos extraídos
del Capítulo VIII de Amoris Laetitia para reflexionar sobre una pastoral
familiar orientada al acompañamiento, al discernimiento y a la integración del
amor herido y extraviado. En este sentido se dialogó sobre cómo crecer en
criterios y actitudes para lograr un mayor consenso entre los pastores sobre
las nuevas realidades que se presentan en la pastoral familiar; un mejor
discernimiento y acompañamiento de las parejas con un amor herido y extraviado
y la formación y preparación de la comunidad y de los organismos de pastoral
familiar para abrirse y asumir las nuevas situaciones que se presentan.
En el último bloque de
trabajo fue dedicado a poner en común lo debatido sobre la jornada con el
objetivo de identificar propuestas para elaborar un subsidio de pastoral
familiar sobre los temas tratados.