El domingo 20 de noviembre
se celebró la Solemnidad de Cristo Rey y el día de la Acción Católica Argentina
(ACA), en la Catedral Basílica y Santuario de Nuestra Señora del Valle.
Durante la ceremonia, presidida
por el Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanc, miembros de la institución laical
renovaron sus promesas de seguimiento a Jesucristo, en tanto que otros fueron
oficializados para sumarse a sus filas. Luego del juramento de los flamantes
integrantes de la ACA en Catamarca, fueron bendecidos los distintivos colocados
por los padrinos.
En su homilía, el Pastor
Diocesano explicó que “el día de Cristo Rey es el día de la Acción Católica.
Por ello, luego de un camino de discernimiento, los militantes, bajo la guía de
Jesús Rey, se ponen al servicio de toda la Iglesia en estrecha comunión con los
pastores y así van cumpliendo su compromiso laical con un carisma propio, en
medio de los asuntos temporales, orientando, iluminando estas realidades de la
vida humana”.
Al referirse a la Palabra de
Dios escuchada, afirmó que la misma “nos presenta la figura del rey David, alguien
que es elegido por Dios para ser rey de Israel, como el pueblo lo asume como
rey y le hace promesas concretas. Era un hombre guerrero, de batalla”, dijo y
resaltó que “Jesucristo no es rey en esa línea. El se presenta como manso
cordero, que es llevado al matadero, como aquel que ofrece la vida, no quita
vida a nadie, menos la de sus enemigos, precisamente va a dar la vida por
ellos, por aquellos que lo maltratan, que los insultan, que lo agreden, que lo
humillan”.
En este sentido enfatizó que
“es otro modo de ser rey, es el reinado del servicio, de la entrega, del lavar
los pies a los demás, del perdón, de la misericordia. A este rey estamos
honrando hoy. Y nos tenemos que preguntar si a lo largo del año hemos tenido a
Jesús como rey, si hemos estado sirviendo a Cristo Rey, si hemos estado
sirviendo a los demás con el espíritu de Cristo Jesús, que no vino a ser
servido sino a servir y a dar la vida por el rescate de todos”.
En otro tramo de su prédica,
Mons. Urbanc afirmó que “nos cuesta horrores poner en
práctica las enseñanzas
de Dios, porque no hemos profundizado lo suficiente en el amor que El nos
tiene, y cuando uno no profundiza en el amor que Dios nos tiene, tampoco puede
amar a Dios. Si llevo vida de oración, tengo una caridad operante para con los
demás, recibo los sacramentos, la Palabra, de este modo profundizo en el amor
de Dios y lo vamos a corresponder a El”.
Finalizada la Santa Misa,
los miembros de la Acción Católica compartieron un brindis fraterno en el Salón
Vicario Segura del predio catedralicio.