El Obispo llamó a que “no nos
conformemos con lo pintoresco de una expresión religiosa, transmitan a sus
hijos verdaderas convicciones y valores como la honestidad, el trabajo, la
solidaridad”
Cuando aún las luces del día
no aparecían en San Fernando del Valle, se inició la cabalgata de homenaje a la #VirgendelValle, que unió la plaza 25 de
Agosto con el parque Adán Quiroga, pasando frente al Santuario Mariano. Una incesante
columna de hombres y mujeres a caballo pobló la calles de la cuidad capital,
provenientes de distintos puntos del territorio catamarqueño y de provincias
vecinas. Recorrieron cientos de kilómetros, durante varios días, desafiando el
tiempo y la distancia, nada impidió que llegaran a honrar a la Madre Morenita.
Montados a caballo, en sulkys,
con sus estandartes, banderas argentinas y papales, pusieron color y alegría a
la mañana dominical, precedidos por la Policía Montada y la Imagen peregrina vistiendo
su ponchito de vicuña en brazos de Mons. Luis Urbanc. A lo largo del trayecto
recibió el saludo de los vecinos apostados a la vera del camino, quienes se
sumaron a esta manifestación de fe y tradición.
Luego de atravesar el casco
céntrico se dirigieron por avenidas Belgrano y Los Legisladores hasta el parque
Adán Quiroga, donde participaron de Santa Misa, presidida por el Obispo
Diocesano, Mons. Luis Urbanc, y concelebrada por el Pbro. Lucas Segura,
Capellán Mayor de la Catedral Basílica y Santuario Mariano.
Participaron de la
Eucaristía el Intendente
Durante su predicación,
Mons. Urbanc dio la bienvenida a los
jinetes, expresando: “Imagino la alegría que tiene la Santísima Virgen María
viendo a tantos hijos suyos que, desde los cuatro puntos cardinales, han estado
viniendo durante días a caballo para encontrarse aquí como hermanos, como hijos
de una sola Madre: la #VirgendelValle. Esta alegría los tiene que motivar a
seguir en la lucha, dando testimonio de que son verdaderos hijos de Dios. Ése
es el cometido que tiene esta
hermosa peregrinación que hacen ustedes, los
gauchos”.
Asimismo, resaltó “cuánto
sacrificio, cuánto esfuerzo, cuánta inversión hacen para venir acá”, y
consideró que “esta peregrinación tiene que ser un hermoso esfuerzo de purificación,
un tiempo de reflexión, como si fuese un largo retiro, y qué bueno que cada vez
son más. Las dificultades económicas no los frenan, han sabido hacer esta
opción de venir con otros hermanos, peregrinando, haciendo camino para encontrarse
con la Madre”.
Tras agradecer el esfuerzo
que hacen, dijo que “más allá del colorido, ustedes vienen por amor a la Virgen,
porque tanto sacrificio es por amor a Ella. Desde acá mostramos a nuestra
provincia, al país y al mundo que amamos a la Virgen, pero nunca perdamos esta
expresión genuina de amor de un hijo a la Madre”.
Y enfatizó que “de la mano
de María acerquémonos a Jesús, quien es el Camino, Verdad y la Vida”, a la vez
que invitó a que “abramos el corazón a Jesús, pídanle el don de la fe, la valentía
de vivir como verdaderos cristianos. No nos conformemos con lo pintoresco, con lo externo de una expresión
religiosa, lo que importa es la conducta, necesitamos hombres y mujeres que
tengan una conducta como la de Jesús, como la de María”.
En ese sentido, exhortó a
que “transmitan a sus hijos verdaderas convicciones, no se queden con el
folclore, vayan a fondo, a los criterios, valores, principios de vida, como la
honestidad, el trabajo, la solidaridad. Eso significa tener fe en Dios y amar a
la Virgen”.
En otro tramo de su
reflexión apuntó: “Que este sacrificio que hecho no caiga en saco roto, que no
sea como agua que se tira encima de la piedra sino en un terreno bien arado.
Han venido arando días, el corazón, dejen que la semilla de la Palabra de Dios
entre profundamente en sus corazones; cuiden esa semilla de la Palabra, hagan
que germine, que dé muchos frutos, que ustedes sean cada vez más hermanos”.
“No le cerremos las puertas
a nadie, estemos con la mano pronta para tenderla a aquel que lo necesita. Que
Jesús, la misericordia encarnada del Padre, nos ayude, aferrados de la mano de
María, a seguir haciendo camino, a seguir sembrando la ternura de Dios en este
mundo que tanto la necesita”, señaló.
Durante la celebración
eucarística, se acercaron al altar productos del campo, que serán destinados
para la atención de los hermanos peregrinos.
Una vez finalizada la liturgia,
se llevó a cabo el tradicional desfile de las agrupaciones gauchas frente a la
Sagrada Imagen, que fue iniciado por el Señor Obispo.