Ante el hallazgo del ARA San Juan
en las profundidades del Mar Argentino, queremos unirnos a los sentimientos de
los familiares, amigos y compañeros de fuerza de la tripulación. Saber dónde
están sus restos es un paso que nos ayuda a llorarlos, pero también nos debe
hacer valorar sus vidas entregadas en el servicio y a buscar conocer el porqué
de esta tragedia.
Como todo el Pueblo argentino
estamos conmovidos. Pero reiteramos lo que expresamos hace un año cuando se
produjo la desaparición del submarino: “los cristianos solamente encontramos
alivio al sufrimiento en ese encuentro con el Señor Jesús que es posible en la
oración y en la fe”.
Por eso, queremos invitar
nuevamente a los hermanos de cada una de nuestras comunidades, de cada
parroquia, capilla o centro de culto, a elevar a Dios nuestro Padre, una
oración especial este próximo 20 de noviembre, día de la Soberanía Nacional,
que nuestros hermanos defendieron con su vida.
Pidamos unidos por quienes han
sufrido esta pérdida, para que con María Santísima, Madre de todo consuelo,
puedan encontrar en la fe un alivio a su dolor.
Comisión Ejecutiva
Conferencia Episcopal Argentina