siguenos en facebook Canal de youtube siguenos en facebook

29 noviembre 2018

En vísperas de las festividades de la Virgen del Valle


Por primera vez, el cambio de manto se hizo en el Monasterio de las Dominicas

En vísperas del inicio de las fiestas en honor a Nuestra Madre del Valle, el miércoles 28 de noviembre, se llevó a cabo el cambio del manto que lucirá la Sagrada Imagen durante el Novenario. Se llevó a cabo en la capilla del Monasterio Inmaculada del Valle, de las Monjas Dominicas, ubicado camino a El Jumeal.
La ceremonia fue presidida por el Rector del Santuario Mariano, Pbro. José Antonio Díaz, quien explicó detalles de la vestidura elegida para estas fiestas que tiene como motivos los ángeles para hacer referencia al Año de la Espiritualidad, que dará inicio el próximo 8 de diciembre, en la clausura de las fiestas marianas.
Por primera vez, las monjas se hicieron cargo de cambiar a la Imagen, en esta oportunidad, Sor María de la Cruz y Sor Teresa.
También participaron de este significativo momento, Guardianes de la Virgen, catequistas y personas que se reúnen todos los días a rezar en el Camarín, dando continuidad a esta acción que iniciaron con Rina del Valle
Quiroga, quien confeccionó los mantos.
Durante el desarrollo del acto se rezó el Santo Rosario y se entonaron cantos de alabanza a la Madre Morenita. También se rezó la Oración del Año Mariano Nacional, en adhesión al Jubileo por los 400 años del hallazgo de la Sagrada Imagen.

ORACIÓN

María, Madre del Pueblo, esperanza nuestra,
hermosa Virgen del Valle,
ayúdanos a renovar nuestra fe y nuestra alegría cristiana.

Tú que albergaste al Hijo de Dios hecho carne,
enséñanos a hacer vida el Evangelio,
para transformar la historia de nuestra Patria.

Tú que nos diste el ejemplo de tu hogar en Nazaret,

haz que en nuestras familias recibamos y cuidemos la vida
y cultivemos la concordia y el amor.

Tú que al pie de la cruz te mantuviste firme,
y viviste el alegre consuelo de la resurrección,
enséñanos a ser fuertes en las dificultades
y a caminar como resucitados.

Tú que eres signo de una nueva humanidad,
impúlsanos a ser promotores de amistad social
y a estar cerca de los débiles y necesitados.

Tú que proclamaste las maravillas del Señor,
consíguenos un nuevo ardor misionero
para llevar a todos la Buena Noticia.

Anímanos a salir sin demora
al encuentro de los hermanos,
para anunciar el amor de Dios
reflejado en la entrega total de Jesucristo.

Madre preciosa, recibe todo el cariño de este pueblo argentino
que siempre experimentó tu presencia amorosa
y tu valiosa intercesión.
Gracias Madre.
Amén.