El corazón de color rojo representa a Jesús y su Amor de
predilección por los niños. Ese corazón está herido, sangrante, es el precio
que ha querido pagar para salvarnos. También representa el sufrimiento de
muchos inocentes, quienes son humillados en su dignidad por el abandono, la
pobreza, la violencia o la enfermedad. Es también una invitación a entrar y
encontrar en él la misericordia, el alivio y la bondad que ofrece a todos.
Abrazando a ese corazón, llenos de alegría, cuatro niños, que
representan a la niñez de los cuatro decanatos de nuestra diócesis: Capital,
Centro, Este y Oeste. Se muestran gozosos de haber encontrado en Jesús el Amor
que todo niño necesita y es al mismo tiempo una invitación de acercarse al
Señor con mucha confianza.
La estrella, de color celeste, representa la presencia
cercana y silenciosa de Nuestra Madre del Valle, como Estrella de la Nueva Evangelización
en nuestras tierras catamarqueñas. Ella señala el camino y conduce al encuentro
con su divino Hijo.
Las palabras PASTORAL DE LA NIÑEZ Y DIOCESIS DE CATAMARCA
indican esta puerta nueva que se abre para trabajar por el bien de nuestros
niños de manera organizada y en comunión con toda la Iglesia diocesana.