El jueves 26 de julio, los
pobladores de Miraflores vivieron un día de fiesta con la visita de la Virgen
del Valle al cumplirse el 3° aniversario de la parroquia de Santa Ana y San
Joaquín, que tiene su sede en esa localidad del departamento Capayán.
La jornada comenzó muy
temprano con la llegada de la Sagrada Imagen desde la Catedral Basílica y
Santuario Mariano al sector del río Miraflores, donde la esperaban las
distintas comunidades con sus Santos Patronos y agrupaciones gauchas.
Desde
este punto comenzó la peregrinación, que recorrió la ruta provincial N° 5 hasta
el templo parroquial ubicado frente a la plaza Santa Ana. Las calles, casas
particulares y dependencias públicas fueron adornadas con globos y gallardetes
preparados por los vecinos para esta ocasión. A lo largo del trayecto, se rezó
el Santo Rosario meditando los Misterios
de Luz y se entonaron alegres canciones. Se destacó la participación de los
gauchos que cerraban la larga columna de peregrinos.
A su arribo al paseo público,
los fieles participaron de la Santa Misa, presidida por el Obispo Diocesano, Mons.
Luis Urbanc, y concelebrada por el párroco de la zona, Pbro. Dardo Olivera, y
numerosos sacerdotes del clero catamarqueño.
En la oportunidad, el Obispo
procedió a la bendición del nuevo altar, la capilla del Santísimo Sacramento,
donde estará expuesto para la adoración de los fieles, y las salas para los
encuentros de catequesis a los que concurren los niños y adolescentes que se
preparan para recibir los sacramentos de la Comunión y la
Confirmación.
Una vez finalizados los
actos litúrgicos, se concretó el homenaje de los jinetes con el tradicional desfile,
tras lo cual se compartió un almuerzo popular.