Durante la tarde del sábado
30 de junio, una vez más el Paseo de la Fe se convirtió en el punto de
encuentro para el rezo del Rosario por la Vida, guiado por laicos presentes. La
Virgen del Valle presidió el desarrollo de la oración, los cánticos y las peticiones,
que fueron creando un clima de paz y profunda devoción.
El Rosario es la oración más
especial que
dirigimos a la Santísima Virgen para que interceda por nosotros
ante Dios. De esta manera, se puso bajo su amparo al niño por nacer y a su
madre.
Luego de las letanías, el
Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanc, impartió la bendición a los presentes.