El sábado 14 de julio,
seminaristas de la Diócesis de Catamarca serán instituidos ministros Lectores y
Acólitos al servicio de nuestra Iglesia particular, que camina hacia la
celebración del Jubileo por los 400 años del hallazgo de la Imagen de Nuestra
Señora del Valle, teniendo como eje de reflexión de este año, la piedad
popular.
La ceremonia será presidida
por el Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanč, a las 20.00, en la Catedral
Basílica y Santuario de Nuestra Señora del Valle.
A Javier Alberto Cisternas y
Martín Andrés Brizuela se les conferirá el Acolitado, ministerio a través del
cual deben cuidar del servicio del altar. Ayudar al diácono y al sacerdote en
las acciones litúrgicas, especialmente en la celebración de la Misa.
También es propio del
acólito, distribuir la Sagrada Comunión como Ministro Extraordinario de la Comunión,
según las condiciones establecidas para ello. En idénticas condiciones podrá
exponer públicamente el Santísimo Sacramento de la Eucaristía a la adoración de
los fieles y luego reservarlo, pero no dar la bendición. Puede además instruir
a los fieles que ayudan en las acciones litúrgicas como son las de llevar el
Misal, la cruz, los cirios u otras funciones similares.
Por su parte, Juan Marcos Bellomo y Ramón Antonio Carabajal serán instituidos Lectores, para ejercer el
ministerio de la Palabra.
El lectorado es el primer
ministerio recibido en el camino al orden sagrado. La función del lector es
leer la Palabra de Dios en las celebraciones litúrgicas, a excepción del
Evangelio, y acercarla y difundirla a todos los fieles para su respuesta en la
fe.
Además, le compete preparar
a todos los fieles que ocasionalmente hayan de hacer la lectura de la Sagrada
Escritura en los actos litúrgicos.
Estos cuatro jóvenes se
encuentran actualmente realizando su etapa formativa, para consagrar
definitivamente sus vidas al Señor, en el Seminario Mayor Arquidiocesano
Nuestra Señora de la Merced y San José, de Tucumán.
Todo el pueblo de Dios está
invitado a participar de esta celebración, elevando plegarias por cada uno de
estos chicos que caminan hacia el sacerdocio.