Hoy será dada a conocer la
declaración: "Proponemos una mirada amplia. Vale toda vida", fruto de
las deliberaciones a lo largo de esta semana.
El viernes 20 de abril al
mediodía culmina la 115° Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal
Argentina (CEA), que congrega a los obispos de todo el país, entre ellos, al de
Catamarca, Mons. Luis Urbanc.
En el encuentro, que se está
realizando desde el lunes en la Casa de Ejercicios El Cenáculo (La Montonera),
en Pilar, “se pone en común la tarea pastoral con las alegrías y dificultades
de todas las iglesias diocesanas del país, se da lugar a momentos de fraternidad
y de oración entre todos los Obispos”.
En el debate de los temas
durante estos días se consideraron, entre otros, la realidad
cultural de Argentina en la posmodernidad y se reafirmó el valor de la vida, a partir del análisis de la campaña #ValeTodaVida. Los obispos también se sumaron a la convocatoria al Encuentro Nacional de Juventud, que se realizará en mayo en Rosario.
cultural de Argentina en la posmodernidad y se reafirmó el valor de la vida, a partir del análisis de la campaña #ValeTodaVida. Los obispos también se sumaron a la convocatoria al Encuentro Nacional de Juventud, que se realizará en mayo en Rosario.
En la misa de apertura del
lunes, el obispo de San Isidro y presidente de la Conferencia Episcopal
Argentina, monseñor Oscar Ojea, señaló que “la preocupación por la vida no
atañe sólo a su comienzo. Es nuestro don fundamental y lo tenemos que
resguardar siempre y en sus diversas manifestaciones”. Y advirtió el hecho que
“ha comenzado a instalarse entre los argentinos una fuerte violencia verbal que
se canaliza principalmente en las redes sociales y en algunos medios de
comunicación. Reina un espíritu de sospecha de unos hacia otros y se recurre
continuamente a la descalificación”.
Según su estatuto, “la
Asamblea Plenaria es el órgano primario y principal de la Conferencia Episcopal
que expresa de forma particular el afecto colegial de sus miembros” y se
realiza dos veces al año. Están convocados 89 obispos (diocesanos, coadjutores,
auxiliares) y 2 sacerdotes Administradores Diocesanos; e invitados 37 obispos
eméritos, el nuncio apostólico y un obispo electo.