En el escenario natural de
la Gruta de Choya, durante la tarde del miércoles 11 de abril, los obispos y
presbíteros participantes del Primer Encuentro de Sacerdotes del NOA participaron
de la última disertación referida a la Virgen del Valle. La misma estuvo a
cargo del Pbro. Gustavo Molas, perteneciente al clero catamarqueño, quien realizó
un recorrido por los antecedentes históricos del hallazgo de la bendita Imagen
en la Gruta de Choya y el crecimiento de su devoción juntamente con la
fundación y avance de la sociedad catamarqueña y del Noroeste Argentino.
El expositor afirmó que
“Ella es y seguirá siendo fundadora y fundamento de nuestro
pueblo”, agregando
que “la Virgen sigue actuando, seguirá siendo presente, aparecerá como la Señora,
como la Reina, como Su Majestad, porque Ella intervino la realeza inca y la
realeza española”.
El P. Molas destacó que “los
catamarqueños y muchos de ustedes tienen su raíz en esta historia, somos parte,
un eslabón de una historia. No empezó con nosotros ni va a terminar con
nosotros”. Y enfatizó que “de todo lo que he vivido, de todo lo que he podido
hacer, de todo lo que he podido colaborar desde que estoy de nuevo en
Catamarca, esto es lo más importante. Este acontecimiento, después de 400 años,
primera vez que todo el clero del NOA viene a visitarla a la Virgen, esto es
histórico. Es una alegría enorme poder hablarles de la Virgen en nombre de la
Diócesis”.
Finalmente señaló que “preparando
los 400 años del hallazgo, este es uno de los hitos más
importantes, que el
clero, responsable de hacer presente a Cristo Eucaristía, fundador de esta
ciudad y de cualquier comunidad, y nosotros que llevamos a la Virgen ya en los
genes, estamos acá. Y después van a celebrar la Misa. Es tan importante que
después lo van a ver en perspectiva. ¡Qué maravilla para cada uno de ustedes
poder estar hoy acá!”.
Mons. Carlos Sánchez durante
la misa
“Nuestra
espiritualidad sacerdotal se
alimenta
en la fe de nuestro pueblo”
El momento culminante de
este segundo día de la convocatoria sacerdotal fue la
celebración de la Santa,
presidida por Mons. Carlos Sánchez, Arzobispo de Tucumán, quien comenzó su
homilía con vivas a la Virgen del Valle.
Asimismo, expresó que “el signo
más grande del amor que Dios nos tiene se llama Jesucristo, y el signo más
grande de Jesucristo para mostrarnos el amor que el Padre nos tiene es abrir
sus brazos en la Cruz para abrazar a la humanidad, para hacernos hermanos. En
ese momento culminante, nos entrega a su Madre como nuestra Madre, y le
encomienda, como dice el Papa Francisco, la misión de cuidarnos, de protegernos,
de amarnos, de guiarnos. Por eso también hemos contemplado las distintas
advocaciones en nuestras diócesis, y aquí, culminando en la Gruta con Nuestra
Madre del Valle”.
Al referirse a la experiencia
de estos días, dijo que significó “recordar, revivir, fortalecernos interiormente
en la vocación sacerdotal, ese don maravilloso de Dios en nosotros, para seguir
gastando la vida en el servicio, en la entrega, para seguir siendo presencia
luminosa en medio del pueblo. Somos un don de Dios para nuestro pueblo en el
NOA, y eso lo sabemos, lo experimentamos cotidianamente”.
También apuntó que “nuestra
espiritualidad sacerdotal se alimenta en la fe de nuestro pueblo, cuando la
gente nos pie que seamos curas, cuando nos piden que recemos por ella”. Eso “lo
hacemos con una certeza: nuestra Madre nos acompaña, no nos deja solos, porque
Jesús le ha encomendado esta misión, y con la ternura y la cercanía de Ella
vamos a andar por camino seguro. Eso lo sabe nuestro pueblo”.
Entre otro tramo de su
predicación, Mons. Sánchez afirmó que “frente a las mayores dificultades,
nuestro pueblo enseguida acude con confianza, caminando, arrodillado, llorando,
a María, Madre de consuelo y esperanza. Que nosotros, en nuestra vida
sacerdotal, lo podamos vivir así. De esta manera vayamos renovando nuestra
entrega al servicio de nuestro pueblo”.
Por último dijo: “En la
Gruta de Choya, celebrando la Eucaristía, le pidamos a la Virgen del Valle,
Patrona del NOA, para que por la fuerza del amor del Señor a través de su mediación
podamos ser misioneros de la misericordia, del amor, de la ternura de Dios para
con nuestro pueblo del NOA y así se acreciente la fe”.
JUEVES
12 DE ABRIL
8.00- Desayuno.
8.30- Oración: Laudes.
9.00- Conclusiones, a cargo de un teólogo.
10.30- Traslado a la Catedral Basílica.
11.00- Santa Misa, presidida Mons. Mario Cargnello,
Arzobispo de Salta.