La segunda jornada de la
visita pastoral del Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanc, a la parroquia del
Sagrado Corazón de Jesús comenzó a las 9.00 en el palacio municipal, ubicado en
el predio de la antigua estación de trenes, donde fue recibido por el Señor
Intendente, Lic. Raúl Jalil, junto a miembros de su gabinete, en la puerta de
las instalaciones municipales. Ya en su interior, con la ambientación musical de
la Banda de Música de la Municipalidad de San Fernando del Valle de Catamarca,
dirigida por Luis Cosmi, el Señor Obispo, acompañado por el párroco, Pbro. Juan
Olmos, saludó a cada uno de los empleados que allí se desempeñan.
Seguidamente realizó una
invocación religiosa en la que instó a los presentes a “ser servidores de los
demás”, implorando una abundante bendición para todos los miembros del
municipio de San Fernando del Valle de Catamarca. En la ocasión leyó el último de
los discursos de Jesús presentado por San Mateo (capítulo 25- versículos 31 y siguientes),
referido a la importancia de las obras de misericordia para alcanzar el Cielo. “Traten
de incorporarlo a sus vidas, porque Jesús nos va a juzgar en cuánto hemos amado”,
dijo, reforzando el concepto con las palabras de San Juan de la Cruz, un gran
místico de la Iglesia: “En la tarde de la vida seremos juzgados por el amor”. Por
eso, “cuando dejemos este mundo, nos pondrán en una balanza para ver cuántas
obras buenas hemos hecho. Es lo único que nos permitirá entrar en el Cielo,
nada de títulos, nada de posesiones, eso no nos sirve para el Cielo, solamente
las obras buenas”, enfatizó.
También mencionó el ejemplo
de San Fernando, Patrono de la ciudad capital, quien “fue un rey santo, porque
estuvo al servicio de los más débiles, de los postergados, de los últimos;
buscó siempre practicar la justicia, por eso es un rey santo, difícil, pero es
posible. Entonces, todos nosotros podemos llegar a ser santos”, manifestó.
Luego bendijo los
instrumentos de los integrantes de la Banda de Música, como también los objetos
de trabajo que se usan en este lugar como en todo el municipio de San Fernando del
Valle de Catamarca, y a los trabajadores municipales y sus familias. En la oración
pidió a Dios que conceda a todos los que usan estos elementos de trabajo “la
docilidad al Espíritu Santo, para que obrando siempre conforme a tu voluntad
crezcamos como cristianos comprometidos llamados a forjar un cielo nuevo y una
tierra nueva”.
El Señor Intendente le hizo
entrega de un presente y lo invitó a compartir un desayuno, momento que fue
propicio para entablar un amena diálogo con funcionarios y empleados.