En la noche del viernes 2,
sexto día del Septenario, los jóvenes rindieron homenaje a la Morena Virgen del
Valle durante la Santa Misa presidida por el Pbro. Lucas Segura, responsable de
la Pastoral Juvenil en la Diócesis de Catamarca. La celebración eucarística se
llevó a cabo en el Santuario y Catedral Basílica, y participaron los miembros
de los movimientos e instituciones juveniles, grupos parroquiales y equipos e
integrantes de la Pastoral Juvenil de los colegios confesionales.
Durante la homilía, el joven
sacerdote resaltó los diferentes estereotipos y modelos de líderes que tienen
los jóvenes para seguir en la actualidad, y con los que buscan identificarse,
animándolos a seguir los pasos de Jesús. En el evangelio del día, “los
apóstoles fueron castigados por anunciar la Buena Nueva y se sentían contentos
por haber sufrido por amor a Cristo”, recordó, y luego agregó lo que decían de
aquellos hombres: “Que las acciones que vienen de Dios se mantienen a través
del tiempo y nadie las puede destruir, pero lo que es de los hombres cae por su
propio peso”. Así
destacó que la Iglesia es la obra de Dios en el mundo y por
eso perdura y se mantiene. También reconoció que “la Iglesia necesita de los
jóvenes, se nota mucho cuando en una parroquia hay jóvenes o no”, manifestó.
Antes de finalizar, agradeció a los movimientos juveniles presentes y los animó
a perseverar en el seguimiento de Jesús.
En el momento de presentar
las ofrendas, se acercaron al altar representantes de los movimientos juveniles
Eslabón, Palestra, Servidores Marianos y Ruca del Valle con sus ofrendas
materiales y pusieron a los pies de la Virgen sus respectivas banderas y
estandartes.
Antes de impartir la
bendición final, el P. Segura reiteró el agradecimiento a todos los que
hicieron posible el homenaje a María, y puso en sus manos maternales a cada uno
de los “jóvenes que están en la Iglesia y los que no. A sus familias para sepan
acompañarlos y a todos los que trabajan con los jóvenes”.