A primera hora de la mañana
del viernes 22 de diciembre, la Iglesia de Catamarca, y muy especialmente la
comunidad parroquial de San Jorge, le dio el último adiós al Padre Raúl Omar
Contreras durante misa celebrada por sacerdotes de Capital y del interior de la
diócesis, en el templo ubicado en la zona sur de la ciudad capital, desde donde
desplegó una intensa labor pastoral. Participó de la celebración eucarística el
senador nacional, Dr. Dalmacio Mera, quien llegó para despedir al sacerdote y
acompañar a su familia y a los vecinos del sector.
Durante su homilía, el Padre
Rogelio Suárez dijo que “hoy despedimos a un discípulo de Jesús, que creyó, a un
hermano creyente, de una profunda fe”, agregando que “Jesús pasó como peregrino
por este mundo para volver al Padre y esa vuelta al Padre es un acto de
justicia”, y “Jesús dice que donde Él esté quiere que estén sus discípulos, y nuestro
hermano Raúl ya atravesó el umbral de la muerte, para poder estar a la derecha
del Padre. El creyó en eso, trabajó por eso y se jugó la vida por eso. Porque fue
un hombre de fe, un sacerdote que celebró al Dios en quien debemos tener
siempre puesta la mirada”.
Y resaltó que los cristianos
“no tenemos caminos, sino un único camino y se llama Jesucristo. Efectivamente,
el Padre Raúl siguió a ese Camino y hasta el final. Dice el Papa Francisco, que
quien cree ve, y él creyó, por eso hoy ve a Dios y nos espera. Él se adelantó y
a nosotros nos queda el único camino, seguirlo a Jesucristo hasta el final, hasta
el encuentro definitivo en la otra orilla”.
Antes de finalizar la
Eucaristía, los sacerdotes presentes se ubicaron alrededor del féretro que
guarda los restos mortales del sacerdote para rezarle el Responso y cantarle con
fuerza “Más allá del sol,/ más allá del sol,/ yo tengo una hogar,/ hogar bello
hogar,/ más allá de sol”.
Por último, el Padre Suárez,
con voz entrecortada se dirigió a la comunidad de San Jorge expresándole que “han
gozado de un sacerdote que no tenía miedo y nos va a cuidar desde el Cielo. Por
eso les pido que lo tengan siempre presente en la misa”, a la vez que destacó
el esfuerzo que puso para rescatar a los chicos y chicas de la zona de los
vicios. Por eso afirmó que “nos dejó un ejemplo hermoso a seguir, no tener
miedo”, y oró emocionado: “Descansa en paz, hermano nuestro”.
Luego de las palabras del
párroco de Paclín, todos los presentes realizaron un fuerte y prolongado
aplauso rubricado con vivas para el Padre Raúl.
Los sacerdotes presentes
llevaron el féretro hasta el carro fúnebre y desde la puerta del templo se
dirigieron hasta el cementerio municipal.
Ante el Panteón del Clero,
donde ahora descansan sus restos mortales, con profunda congoja, su hermana Elba
pidió a los chicos y chicas a quienes ayudaba que sigan con su obra. “Hay mucha
gente que queda trabajando por ustedes, no los abandonen. El propósito de él
era que cada uno de ustedes esté bien. Hoy dejamos acá su cuerpo, pero su espíritu
seguramente está al lado de cada uno, y como era tan insistente, seguramente le
va a sacar un sí al Señor. Siempre pidamos por él y confiemos en el Señor”, pronunció
entre lágrimas.
El Vicario General de la
Diócesis, Pbro. Julio Quiroga del Pino, rogó para que el “Señor le conceda al Padre
Raúl la alegría del Cielo” y luego impartió la bendición a quienes se dieron
cita para darle el último adiós al amado Padre Raúl Contreras, con dolor, pero mucha
esperanza cristiana.