Durante la tarde del
miércoles 13 de diciembre, el Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanc, dedicó el
templo del Sagrado Corazón de Jesús, consagró el altar y bendijo el ambón y la
pila bautismal en El Potrero, jurisdicción de la parroquia San Francisco de Asís,
departamento Andalgalá.
La Misa fue concelebrada por
el Vicario General de la Diócesis, Pbro. Julio Quiroga del Pino, y el Párroco y
Vicario Parroquial de la zona, Pbros. Moisés Pachado y Martín Melo,
respectivamente. Participaron de la ceremonia el delegado municipal de El
Potrero, Dn. Carlos Flores; el director de Obras y Servicios Públicos de la
municipalidad local, Dn. Pedro Alvarez; la directora de la escuela Nº 208 Santa
Lucía, Prof. Adriana Céspedes, junto con el personal docente; el
presidente del
centro vecinal El Potrero, Dn. Carlos Alvarez; miembros del Consejo de Pastoral
de El Potrero, La Aguada, Chaquiago, Choya, Huachaschi y Malli; y fieles en
general.
En el inicio de la ceremonia
se leyó el decreto episcopal correspondiente, tras lo cual, el Obispo bendijo
la pila bautismal y el agua con la cual
roció el templo y al pueblo. Antes de la proclamación de los textos bíblicos,
hizo lo propio con el ambón, desde donde se lee la Palabra de Dios.
Luego de la homilía, Mons.
Urbanc comenzó el rito de dedicación del templo con la plegaria y la unción del
altar con el Santo Crisma, al igual que las cruces adosadas a los muros de la
capilla. Seguidamente, quemó incienso sobre el altar y procedió a la
incensación del pueblo de Dios y de la nave del templo para indicar que, por la
dedicación, fue convertido en casa de oración.
Continuando con la
ceremonia, se revistió el altar y se iluminó el templo, para recordar que
Cristo es “la Luz para iluminar a las naciones”, con cuya claridad resplandece
la Iglesia y por ella toda la familia humana.
Concluido todo ello, el
Obispo administró el sacramento de la Confirmación a 21 personas y después
asistió a la celebración del sacramento del Matrimonio de una pareja del lugar.
Luego siguió la celebración
eucarística, que finalizó con la bendición solemne del Pastor Diocesano.
Para dar fe de todo lo
vivido y celebrado, firmaron dos ejemplares del acta el Señor Obispo, las
Autoridades presentes y todos los feligreses y vecinos que se sumaron a este
piadoso acontecimiento.