Todos los catamarqueños
ofrecen lo mejor de sí para homenajear a la Madre del Valle en sus fiestas, y
uno de los momentos más emotivos se vive cuando los niños llegan a sus pies con
su alegría y entusiasmo.
Este año, el homenaje de los
niños se realizará el domingo 23 de abril a las 21.00, en la segunda noche del
septenario que lleva el lema “Discípulos y Misioneros como María”. Es
organizado por la Pastoral Diocesana de la niñez, a cargo del Pbro. Santiago
Granillo, y convoca a todos los niños desde el vientre de su madre y
acompañados de sus familias. Juntos celebrarán la Santa Misa junto al Obispo
Diocesano, Mons. Luis Urbanc, y compartirán un momento de animación y
juegos.
Como un signo especial en el
Año de la Formación de los Discípulos Misioneros, se pide a las familias que
lleven una Biblia para que sea bendecida por el Obispo.