“Que
contemplando tanto dolor, tanta injusticia y
humillación, nuestro corazón cambie”
Durante la tarde del viernes
14 de abril, se llevó a cabo la Celebración de la Pasión del Señor, en la
Catedral Basílica y Santuario de Nuestra Señora del Valle. La misma fue presidida
por el Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanc, y concelebrada por los sacerdotes
que prestan su servicio en el Santuario Mariano.
Tras la lectura al relato de
la Pasión y Muerte de Jesús, Mons. Urbanc llamó a los fieles a cambiar el
corazón y a imitar a María como modelo del creyente. “Todo esto lo hemos vivido
varias veces, pero probablemente nuestra vida no ha cambiado, y eso es grave”,
afirmó. Por ello, apuntó que “debemos permitir que la gracia entre
profundamente en nuestro corazón, nos conmueva y nos haga cambiar nuestra
conducta, que contemplando tanto dolor, tanta injusticia y humillación, nuestro
corazón cambie y empecemos a tener una conducta similar a la de Jesús”.
“Que desde ahora nos
volvamos verdaderos discípulos de Jesús. No sigamos a Jesús a escondidas, sin
compromiso. Tenemos que dar la cara, nos tenemos que jugar como verdaderos hijos
de la luz, de la verdad, del amor, de la justicia, del servicio, del respeto”,
manifestó.
Asimismo, el Pastor
Diocesano enfatizó que “tenemos que aprender siempre de la Virgen María, quien
dijo: ‘Yo soy la servidora del Señor’, y que nos ha sido dejada por Jesús como
su máxima herencia: ‘Ahí tienen a su
madre’. María, la madre que nos engendra en la fe, nos enseña con su ejemplo”.
Afirmó que para cambiar el
corazón, “tenemos que recibir a la Virgen María en lo más
intimo del corazón,
para que empiece a barrer de nuestro corazón toda maldad, toda hipocresía”. Y
así podamos ser auténticos discípulos misioneros en el camino hacia los 400
años del hallazgo de la imagen que se venera en el Camarín.
Luego de la reflexión, el
Obispo se dirigió hasta la puerta principal del templo, desde donde ingresó por
la nave central, con la Cruz en alto, que colocó en un pedestal para que reciba
la veneración de todos los fieles.
Durante la celebración se
rogó por la Iglesia, por el Papa Francisco, nuestro Obispo Luis Urbanc, los
sacerdotes, el pueblo judío, los no creyentes, los gobernantes y por los que
sufren las consecuencias del
pecado.
Solidaridad
con Tierra Santa
También en esta jornada se
llevó a cabo la Colecta para Tierra Santa, al igual que en todos los templos de
la diócesis, del resto del país y del mundo. Con esta colaboración de los
fieles se mantiene los Santos Lugares.
La colecta nació de la
necesidad de obtener ayudas materiales destinadas a Tierra Santa y de la
voluntad de los papas de mantener fuerte el vínculo de los cristianos del mundo
con la tierra de Jesús.